Alazne llegó al atelier con las ideas claras. Quería tonos rosas y plata, toda su pieza gira en torno a estos dos tonos. Ramificada y con líneas envolventes hay pequeñas ramas que se arropan unas a otras, flor en porcelana hechas una a una y acompañada de pistilo en dos tamaños, el latón rico en detalles en tono plata viejo que conectaba con los bordados del hombro de sus vestido hilo conductor.
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Fotografía: Esel Fotografía.